Sabéis que mutaciones en el gen SCN1A, el cual lleva la información para la síntesis del canal de sodio Nav1.1, esencial para el correcto funcionamiento del cerebro, causan trastornos epilépticos que van desde una forma benigna de epilepsia genética, el GEFS+, hasta una la severa encefalopatía epiléptica y del desarrollo que es el síndrome de Dravet. El que la mutación en SCN1A se presente en todas las células del cuerpo o solo en algunas, y/o el que la mutación genere una proteína Nav1.1 funcional pero defectuosa o completamente carente de función, determinará el grado de severidad de la enfermedad. Sin embargo, aun se desconoce por qué mutaciones similares en SCN1A causan fenotipos (síntomas) variados en los pacientes.